Por: Francisco Berroa Ubiera
Historiador
La costa de Centroamérica fue explorada por don Cristóbal Colón (1502-1503), Pedro de Alvarado, procedente de México, fundó la ciudad de Guatemala (1524), que luego le serviría de capital al reino del mismo nombre. La fundación de Panamá (1519), y la exploración de Nicaragua fue obra de Pedrarias Dávila, quien lo hizo por medio de su lugarteniente Fernández de Córdoba, llegando a tener luego su propia audiencia, aunque en 1563 la audiencia de Guatemala se traslada a Panamá. Fue para 1540 cuando se fundaron las provincias de Nueva Cartago y Costa Rica.
Durante mucho tiempo Guatemala fue capitanía general y
por lo tanto no dependía de ningún Virreinato de los que existían en aquel
entonces.
Cuando se produjo la implantación de las Ordenanzas de
Intendentes en América (1783), fue cuando se introdujo la modificación de las
funciones de los gobernadores, los cuales, durante la época anterior ejercieron
un poder despótico y absoluto, pues a la vez que eran gobernadores y capitanes
generales, y en algunos casos virreyes, quienes eran además representantes del
patronato regio y los presidentes de las audiencias, las cuales compartían
funciones de gobierno, de guerra y de hacienda.
La introducción de los primeros esclavos negros a
Guatemala se produjo en número de 300 en 1793, procedentes de la convulsionada
colonia de Saint Domingue Francais (Haití).
En un principio toda la región de Centroamérica
constituyó un reino dividido en seis Intendencias:
1) la de León
de Nicaragua;
2) la de Comayagua de Honduras;
3) la de San Salvador;
4) la de Ciudad Real de Chiapas;
5) la de Costa Rica, y
6) Guatemala.
Un Real Decreto de fecha 30 de noviembre de 1803
autorizó la segregación nominal del reino de Guatemala de la costa de los
mosquitos -entre el Cabo de Gracias a Dios y el río Chagres- reino de Nueva
Granada, con el aparente propósito de resguardar esas costas de los ataques de
los piratas y corsarios, y de otros enemigos de la nación española, bajo el
entendido que desde Cartagena de Indias recibiría el istmo la debida
protección.
Cada una de estas Intendencias se hallaban a su vez
divididas en Partidos, sin embargo, a partir de 1820 el reino fue dividido en
las denominadas Diputaciones Provinciales, las cuales fueron:
·
una con sede en Guatemala y con jurisdicción
sobre Chiapas,
·
otra fue Guatemala,
·
El Salvador,
·
Comayagua (Honduras),
·
y otra con sede en León de Nicaragua y con
jurisdicción sobre Nicaragua y Costa Rica.
La relación entre los Diputados y los Jefes Políticos
de sus dependencias era tal, que se entendía que "Para los diputados
criollos, el Jefe Político Superior debía acatar las resoluciones que ellos
tomasen; para el jefe político superior, las resoluciones de los diputados eran
optativas...".[1]
Políticamente la región central continental se hallaba
limitada por el Norte por el Virreinato de La Nueva España, y por el Sur por la
Virreinato de La Nueva Granada.
En cierta medida, la independencia de México fue la
que abrió la brecha de la lucha en Centroamérica, comenzando por Chiapas, que
fue el territorio más receptivo a la lucha de los aztecas por su emancipación
nacional.
Si bien es cierto que la independencia de Guatemala se
declaró en 15 de septiembre de 1821, nadie osa hoy negar que esta se produjera
bajo la presión y como un resultado directo de la receptividad de los
chiapanecos al grito de Dolores y a sus dilatados y desnaturalizados efectos
Iturbidianos.
La Intendencia de Chiapas en 1820 contaba con tres
partidos: Ciudad Real, Tuxla y Soconusco, estando su economía basada en la
producción del añil del jiguilete, ganado y azúcar que se vendían en
Tehuantepec y en Oaxaca (México), y, en el cultivo del cacao que se exportaba
por la costa de Tabasco.
En 1818 la deuda de Guatemala ascendía a 2,200,000
pesos, y arrastraba un déficit de 100,000 pesos mensuales, y contaba en 1795
con 1,000 telares, y en 1830 se fabricaban 2,000,000 de varas de tela de
algodón, contando con apenas una población de 100,000 habitantes en 1820. El Reino disponía de una población de 1.5
millones de habitantes, distribuidos en sus provincias internas.
Chiapas en 1808 tenía 109 pueblos con 100,000
habitantes; Guatemala, y el corregimiento de Quezaltenango tenía 200 pueblos y
363,000 habitantes; San Salvador y el Partido de Santa Ana contaban con 200
pueblos y 240,000 habitantes; la Intendencia de Comayagua (Honduras), con sus
dos Partidos -incluyendo a Tegucigalpa y a sus nueve subdelegaciones-, tenían
145 pueblos y 93,000 habitantes; la intendencia de León de Nicaragua con 88
pueblos poseía 104,000 habitantes y Costa Rica con 27 pueblos tenía 47,000
habitantes, por lo cual, se estima para toda la región, según el bachiller
Domingo Juarros, de 949,015 habitantes, pertenecientes a distintos grupos
étnicos, aunque sabemos que de la población total, el 66% eran indios, un 33%
mestizos, mulatos y zambos, y el resto blancos.
En 1810 había en Centroamérica 40,000 españoles que representaban un 0,5
% de la población total.
En Centroamérica se estableció una verdadera
oligarquía de carácter nepótico. En tal sentido, don Cesilio del Valle
demuestra en el núm. 2 del periódico El Amigo de la Patria correspondiente al
mes de octubre de 1820 que una extensa familia de la Casa Aycinena ,
constituida por unas 58 personas, era la que detentaba 66 de los cargos más
relevantes de Guatemala, ascendiendo sus sueldos a 89,025 pesos.
La declaración de ratificación de la independencia de
la Repúblicas Centroamericanas Unidas se produjo en 1o. de octubre de 1823,
reuniéndose la
Asamblea Constituyente en 23 de mayo de 1824, aunque el
federalismo en la zona resultó un fracaso al ser mal comprendido por los
habitantes de la región.
En 1839 la organización territorial dada por la
Asamblea de Quezaltenango sobre las "Bases y garantías" sirvió de
mecanismo unionista.
Los presidentes de la República Centroamericana fueron
Arce y Francisco Morazán, siendo este último enfrentado por el caudillo mestizo
Rafael Carrera, aunque se sabe muy bien que Carrera representaba los intereses
de los conservadores y los aristócratas de Guatemala, siendo su Alter Ego don
Juan José de Aycinena.
Las luchas internas se manifestaron muy pronto entre
los pueblos Centroamericanos. Para
derrocar a Morazán, en 1840, el general Rafael Carrera ocupó militarmente a Guatemala, por lo cual el general Francisco Morazán producirá su manifiesto de
David (1841), en donde afirma:
"Ni el oro del río Guauyape, ni las perlas del golfo de Nicoya, volverán
a adornar la corona del marqués de Aycinena, ni el pueblo centroamericano verá
más esta señal oprobiosa de su antigua esclavitud; pero, si alguna vez brillase
en su frente el símbolo de la aristocracia, será el blanco de los tiros del
soldado republicano".[2]
Chiapas fue incorporada por ley a México en 16 de enero de 1822, aunque
posteriormente se producirían algunas luchas por el control de su territorio
entre México y Guatemala.
Asimismo, en 5 de julio de 1824 Colombia hizo revivir
los derechos sobre la costa de los Mosquitos al amparo de la Real Cédula de
1803, aunque un poco antes, en 1810, había hecho un reclamo amparándose en un
"Uti Possidetis Jure".
Las negociaciones entre Colombia y las Repúblicas
Unidas de Centroamérica representadas respectivamente por los señores Pedro
Gual y Pedro Molina firmaron una convención de unión y confederación perpetua.
Fue para el año de 1836 cuando Santander mandó a
ocupar militarmente la provincia panameña de Bocas del Toro para incorporarla a
Colombia y que pertenecía a Costa Rica.
En cuanto al territorio de Belice, fue reconocida
dominio británico a consecuencia del tratado de paz de Paris en 31 de mayo de
1727, y la paz de Versalles (3 de septiembre de 1783), facultó el corte de
maderas entre el río Walix o Bellise y el Río Hondo, aunque la conquista
inglesa del territorio se produjo en 1798.
El tratado de Amiens (1802), ratificado por el Tratado de París (1814),
decidió la renuncia de Gran Bretaña a las conquistas durante la guerra, por lo
cual a partir de 1821 Guatemala reclamó a Belice hasta 1850, cuando por medio
del Tratado Clayton-Bulwer los Estados Unidos reconocieron a Belice como
territorio inglés, impulsado por una razón económica: la intensa explotación
forestal de los ingleses básicamente beneficiaba a los norteamericanos, gracias
a cuya explotación miles de millones de maderas fueron a Europa y a Estados
Unidos, e inclusive se sabe que mucha de la madera que se usó para reconstruir
a Londres después del funesto siniestro de 1666 provenía de Centroamérica. Los anglos de Europa y de América preservaron
sus bosques a costa de los nuestros.
Finalmente Guatemala firmó un tratado fronterizo con
los ingleses en torno a Belice, reconocido territorio británico en 1859.
Los países de Centroamérica tenían como sus
principales puertos los de Matina en Costa Rica, Trujillo, Omoa y Puerto
Caballos en Honduras, y el de Santo Tomás de Castilla en Guatemala. Los principales productos de exportación del
área fueron al añil, ganado, cacao, café, la cochinilla[1],
milpas, trigales, frijoles, algodón, caña de azúcar, plátanos, y otros.
Sobre El Salvador, sabemos que forma parte del istmo,
y que participa de las luchas que lo desangran.
Honduras y Nicaragua se enfrentan a El Salvador en 1832, lo cual dará
lugar a que el padre Delgado fundara este país.
El guerrillero indígena Anastasio Aquino se rebela desde 1832 hasta el
24 de julio de 1833, fecha en que fue capturado y posteriormente
ejecutado. Su lucha fue de tipo reivindicativo
con ribetes de nacionalismo: fue la lucha por la tierra y por la liberación
nacional, por lo cual, hoy se le considera un héroe centroamericano.
La Evolución
política del Estado en Costa Rica. La crisis política española se manifestó en
toda América, y en lo que concierne al reino de Guatemala sabemos que estalló
en 15 de septiembre de 1821. Varias
conspiraciones se habían manifestado en toda Centroamérica; en El Salvador en
1811 y luego en 1814; en Granada, Nicaragua a finales de 1811, y a principios
de 1812, y más tarde en Belén de Guatemala.
La rebeldía estaba en marcha. Las
luchas en Sudamérica y en México estaban a la orden del día con las actividades
desplegadas por Bolívar, San Martín, O'Higgins, Hidalgo y Morelos. La rebelión en México ejerció una fuerte
presión sobre Chiapas unida entonces al reino de Guatemala, lo cual determinó
una convocatoria en la ciudad de Guatemala de una especie de cabildo en 15 de
septiembre de 1821, que abrió paso a la constitución de la Repúblicas
Centroamericanas Unidas.
Para ese entonces Agustín de Iturbide -un militar que luchó contra los
insurgentes independentistas y terminó convirtiéndose en jefe del antiguo
Virreinato de la Nueva
España-, convertido en Emperador de México, trató de medrar
la decisión de los centroamericanos para intentar su anexión a su proyecto
imperial. Prontamente se revelan cuatro
tendencias: 1) los partidarios de la anexión a México sustentada por los
sectores conservadores y aristocráticos de Cartago y Heredia; 2) los
partidarios de la unión con Bolívar y los sudamericanos representados por el
Bachiller Ovejo; 3) los partidarios de la reincorporación a España; y 4) los
afiliados a la idea de la independencia.
Consumada la independencia la noticia se propagó
rápidamente por todo el istmo que tiene una extensión de 419,000 kilómetros
cuadrados. La indecisión afectó a los
habitantes de Costa Rica, a los de León en Nicaragua, y en fin, a los
habitantes de todas las Intendencias del ex-reino. Constituida una Junta de gobierno se procedió
a fines de 1821 a
suscribir y adoptar un Pacto Social Fundamental Interino o Pacto de Concordia
en fecha 1 de diciembre de 1821 considerado como la primera constitución de
Costa Rica en donde se creó una Junta Superior de Gobierno. Los residentes de las intendencias
acostumbrados a pensar en "microfilme", y a vivir en un microcosmos,
invertebraron la unidad centroamericana y formaron varias republiquitas que se
han mantenido hasta el día se hoy como veletas que giran según las fuerzas de
los vientos de los movimientos sociopolíticos locales.
Un enfrentamiento se produce en el curso del mes de
abril de 1823 entre los partidarios de la monarquía de Iturbide de la ciudad de
Cartago y los republicanos de San José: el enfrentamiento de Ochomogo, sin
saber los primeros que Iturbide ya había sido expulsado del poder en México, y
los segundos motivados más por el interés localista de establecer la capital de
la nueva organización nacional en San José.
A raíz de estos acontecimientos desde Guatemala se convocó de nuevo el
congreso para reunirse en 15 de septiembre de 1823 para definir lo relativo al
estado federal, acordándose la designación de un presidente para la república
federal y de un Jefe de estado para cada uno de los estados que la constituían.
El primer Jefe de Estado de Costa Rica lo fue Don Juan
Mora Fernández (1784-1854), siendo su sucesor Juan Rafael Gallegos (1784-1850),
quien sufrió en su propia persona las consecuencias de la denominada ley de la
ambulancia, por medio de la cual la capital se la República Federal se
trasladaba con cierta frecuencia por las cuatro ciudades del Valle Central:
Cartago, Heredia, Alajuela y San José.
Su sucesor fue Braulio Carrillo (1800-1845), quien tuvo que encarar la
organización de una alianza de las ciudades principales contra San José,
ocurriendo en 1835 la "Guerra de la Liga".
Costa Rica proclamó su independencia en 14 de noviembre de 1838. Afirmada la condición de San José como la Capital no se produjeron
nuevos incidentes de este tipo. En medio
de luchas mezquinas, en 1842 el ex presidente de la federación Francisco
Morazán tomó el control del país y expulsa a Carrillo del poder, desterrándolo
perpetuamente.
Fomentada la plantación cafetalera para su exportación
a Inglaterra se estabiliza la nación.
José María Alfaro (1799-1856) agiliza la apertura de caminos, y su
ministro José María Castro (1818-1892) patrocina la erección de la Universidad de la Casa de Enseñanza de Santo
Tomás. Castro Madriz asciende al poder
en 1847 quien se preocupa por la educación, la cultura y la mujer, marginada de
todas las actividades de la sociedad. A
su empeño se debió la proclamación de la República en 31 de agosto de 1848,
convirtiéndose en primer presidente de la misma. Instituido un sistema de gobierno de tipo
presidencialista, el periodo inicial de cuatro años permitía la reelección,
aunque las constituciones de 1847 y 1848 le dieron a los gobernantes poderes
excesivos. En el gobierno de Juan Rafael
Mora (1814-1860), se incremento la riqueza pública, y se fomentó el
urbanismo. Sobrevino sobre Nicaragua el
ensayo aventurero del filibustero terrestre de los Estados Unidos William
Walker (1824-1860), a quien le interesaba tomar el control de toda
Centroamérica, por lo cual, a partir de 1852 se desarrolla un fuerte estado de
guerra que procura la expulsión de los invasores, logrando Costa Rica la
reafirmación nacional en los años de 1856-57.
Las principales batallas fueron en Santa Rosa en la actual provincia de
Guanacaste, y en Rivas de Nicaragua ámbito del territorio centroamericano en
donde se reafirma la independencia aún guiada con las premisas del localismo, y
a costo de más de 100 muertos. Tras los
combates llega el colera morbus que redujo la población de Costa Rica de algo
más de 100,000 habitantes en un 90 por 100, pero Walker se rindió en la ciudad
de Rivas en fecha 1 de mayo de 1857.
La unión de los
ejércitos centroamericanos al de Costa Rica posibilitó la derrota de Walker lo
cual revela que en la unión está siempre la fuerza. Tras la guerra la reconstrucción y la
reelección de Juan Mora, siendo víctima de un golpe de estado, y dando paso a
la expedición de Mora con el apoyo del General; José María Cañas por Puntarenas
en 1869, siendo ambos capturados y fusilados.
Posteriormente surgieron regímenes militares vinculados al gran capital
josefino y a los ingleses.
La
independencia de Nicaragua. Esta se
produce en 30 de abril de 1838. A
mediados del siglo XIX, en 1855 William Walker, con el apoyo de comerciantes de
Estados Unidos, se introduce en Centroamérica y se proclama dictador de
Nicaragua, pero, con el decidido apoyo de los demás pueblos centroamericanos
los anglos, y su jefe, fueron expulsados.
Invadida nuevamente por Estados Unidos, en 1925 las tropas del tío Sam
salen de Nicaragua tras 13 años de ocupación, siendo nuevamente invadida por
los angloamericanos en 1926.
Honduras de
proclamó estado independiente, libre y soberano, en 26 de julio de 1838. En 1907 se produce la invasión de Honduras
con el pretexto de proteger la vida y las propiedades de los ciudadanos de
Estados Unidos en ese país, que se hallaba sumido en una turbulencia
política. En 1912 se produce una nueva
invasión militar de los Estados Unidos sobre Honduras.
Guatemala
se declara independiente en 17 de abril de 1839, enfrentando el general Carlos
Salazar a Mariano Rivera Paz. En 1839 el
hondureño Francisco Ferrera atacó a Nicaragua y a El Salvador, aunque Morazán
lo expulso de El Salvador.
[1]
La cochinilla es un insecto que se cría en un árbol llamado Nopal, y que se
puede recolectar hasta dos veces por año.
El insecto se debe poner a hervir y luego es secado en un horno
produciendo una sustancia colorante violeta carmesí. Con tres libras de cochinilla viva se produce
una libra de la seca. Un Nopal puede
producir una 1,000
libras por año (Nota de Francisco Berroa).
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