Wednesday, February 18, 2015

NOTAS SOBRE LA SITUACIÓN FINANCIERA DE REPÚBLICA DOMINICANA DE 1844 A 1861

NOTIHISTORIADOMINICANA

POR FRANCISCO BERROA UBIERA
HISTORIADOR

Para cubrir los gastos de la burocracia enquistada en el poder y para satisfacer las demandas de los soldados y oficiales, o para satisfacer los propios gobernantes su ambición personal, desde 1844 los gobiernos dominicanos se dedicaron a realizar elevadas emisiones de papel moneda sin respaldo, y esta equivocada, pero necesaria política financiera, dará lugar a un verdadero caos monetario en todo el país durante el periodo 1844-1861.  Las emisiones monetarias durante este periodo fueron como sigue:
FECHA
CANTIDAD
TIPO DE MONEDA
GOBIERNO
TASA DE CAMBIO[1]
1844
150,000
Billetes
Santana
44X1
1844
50,000
Metálica (Cobre)
Santana

1845
300,000
Billetes
Santana

1845
771,830
Billetes
Santana

1845
329,228
Billetes
Santana

1846
200,000
Billetes
Santana

1846
300,000
Billetes
Santana

1848
250,000
Billetes
Santana

1848
1,000,000
Billetes
Santana

1848
300,000
Billetes
Santana

1848
375,000
Billetes
Santana
10: 1
1849
1,000,000
Billetes
Báez
10: 1
1849
1,500,000
Billetes
Báez
50: 1
1856
500,000
Billetes
Báez
68.75: 1
1856
3, 000,000
Billetes
Santana

1856
14, 000,000
Billetes
Báez
500: 1
1856
2, 000,000
Billetes
Báez
500: 1
1856
1, 000,000
Billetes
Báez
500: 1 ó 1,000X 1
1857
6, 000,000
Billetes
Báez

1857
14, 000,000
Billetes
Báez

1857
2, 000,000
Billetes
Báez

1857
1, 000,000
Billetes
Báez

1857
18, 000,000
Billetes
Valverde
4,000: 1
1858
100,000
Billetes
Báez

1858
100,000
Billetes
Báez

1858
20, 556,930.75
Billetes
Valverde
4,725: 1 ó 1,600X1
Nov.-enero, 1859
19, 242,000
Billetes
Santana

 1860
50,000
Billetes
Santana

Mayo-agosto, 1860
20, 000,000
Billetes
Santana
1,200X1
Agosto - oct., 1860
10, 240,000
Billetes
Santana
3,000X1
Enero-feb., 1861
8, 000,000
Billetes
Santana



La guerra en contra de los haitianos fue un factor determinante para obligar a los primeros gobiernos dominicanos a destinar más del 80 por 100 de los ingresos fiscales para cubrir el presupuesto del Ministerio de Guerra y Marina, y en muchos casos, para cubrir los déficit presupuestales del gobierno de turno se recurría a las emisiones de papel moneda sin respaldo, a los préstamos concedidos por los grandes comerciantes importadores exportadores -casi todos de origen extranjero-, e inclusive, para tales fines se llegó a recurrir en más de una ocasión al endeudamiento externo.
La Ley de gastos públicos que rigió a partir del 28 de junio de 1845 estableció un presupuesto de R.D.$ 1,179,889.00, destinando al Ministerio de Instrucción Pública (Educación) R.D. $2,720.00, y, más de R.D. $1,000,000.00 para el Ministerio de Guerra y Marina; el año siguiente (1846), el monto del presupuesto fue de R.D. $ 1,770,829.00, y la distribución de gastos como sigue:
Ministerio
Asignación (RD $)
Guerra y Marina
$ 1, 535,775.00
Interior y policía
      $ 63,997.00
Justicia, Instrucción pública y Relaciones Exteriores
      $ 94,885.00
Hacienda y Comercio
       $77,172.00

Sobre la moneda informa Saint Denys en su carta a Guizot, Santo Domingo, 5 de agosto de 1844 que el gobierno había creado el peso dominicano, emitiendo 300,000.00 gourdes (pesos) equivalentes a 600,000.00 francos; destaca que 1 peso equivale a 2.0 ó 2.5 francos franceses.  Sobre la moneda metálica haitiana o céntimo, dice que sigue circulando, aunque en agosto de 1844 "El doblón español que antes de esta emisión valía hasta 60 gourdes de Haití no vale ahora más que 43 ó 44 gurdes dominicanos".[2]  En 29 de agosto de 1844 se produjo una emisión de 100,000.00 pesos en billetes de a cinco con el fin de recoger las papeletas haitianas.  A fines de 1844 se mandaron a acuñar a los Estados Unidos las primeras monedas de cobre por un valor de RD $50,000.00.  Santana decretó en 23 de enero de 1845 una prohibición para la exportación de toda clase de moneda de oro, plata, cobre u otros metales en cualquiera de sus formas: barras, planchas, etc...; también fue rehabilitada la Ley de patentes del 27 de julio de 1840.
Sobre las deudas nacionales en julio de 1844 eran por un monto de 134,000.00 francos; detalladas así: 46,000.00 gurdes de Haití (92,000 francos), y 8,000.00 pesos fuertes de España (42,000.00 francos).  El costo de los fusiles y de tres barcos que Francia le suministró a Santo Domingo fue la suma anterior, es decir, 134,000.00 francos.  Sobre los aranceles, la ley de aduana del 26 de mayo de 1827, fue sustituida por la ley del 9 de junio de 1838, y esta a su vez por un decreto de Santana de fecha 7 de diciembre de 1844 por medio del cual la tonelada se gravaba de esta forma: lo que pagaba dos pesos fuertes españoles (0.50 francos) ahora paga dos pesos nacionales (4 francos).
Durante el periodo comprendido entre 1844 a 1861, antes de la anexión a España, los grupos enquistados en el poder derrochaban los pocos recursos de la nueva nación, el anexionismo andaba por sus fueros, y el conservadurismo, el caudillismo, el autoritarismo y el militarismo se complementaban mutuamente.  Ciertamente, durante la "Primera República"[3], hubo varias tentativas para obtener empréstitos como más adelante explicaremos.  Aparte de esto, desde el nacimiento mismo del Estado Dominicano -que nace bajo el dominio de clase de una oligarquía criolla que fundamentaba su poder en el latifundio ganadero, tabacalero y cañero-, sus gobernantes se vieron compelidos a enfrentar los intereses financieros de la República de Francia.
Debido a que el estado dominicano surgió por separación de Haití, casi de inmediato Francia le hizo la reclamación de una deuda que había surgido en 1825, cuando el entonces presidente de Haití, Jean Pierre Boyer, contrajo forzosamente[4] una deuda con la República de Francia por la suma de 150 millones de francos para ser liquidada en un plazo de apenas cinco años.  Como Boyer aceptó las condiciones que bajo amenaza le fue impuesta por Francia, el gobierno haitiano no tuvo otro camino que reconocer y pagar una onerosa deuda pública externa, la cual le creó a la República de Haití serios trastornos financieros en lo concerniente a su política presupuestaria de gastos ordinarios, y estos trastornos también afectaron a la población del Este insular, entonces bajo dominación haitiana.  En lo único que Haití se favoreció fue en que Francia reconoció su independencia, la cual de hecho los haitianos la habían ganado en 1804, y hasta ese momento los franceses se habían negado a reconocerla.
Durante el año de 1838 el monto de la deuda externa de Haití con la República de Francia se redujo de manera importante a la suma de 60, 000,000.00 de francos.  En 1844, ésta última cantidad se redujo a 52, 500,000.00 de francos, equivalentes a 10, 000,000.00 de pesos haitianos de la época.[5]
Debido a que la República dominicana surgió por el proceso de la separación de un estado de otro, los franceses entendieron que la deuda que los haitianos habían aceptado en 1825, y reconocido en 1844, se debía repartir proporcionalmente entre las dos entidades estatales: la vieja, Haití, y la nueva; República Dominicana, entendiendo que la parte desmembrada o el nuevo estado debía cubrir parte de la deuda pública preexistente.[6]
De ahí que bajo el alegato de que la República formada en 1844 no era compromisoria del acuerdo de 1825 entre Francia y Haití, el primer presidente dominicano, General Pedro Santana, envió una misiva al Cónsul francés Monsieur Juchereau de Saint-Denys, afirmándole que "el pueblo dominicano en general está persuadido de que no está en el caso pagar la más mínima parte de la mencionada deuda".[7]
A pesar del otrora poderío de Francia y de la enorme influencia que ejercía esa potencia europea en la República Dominicana, a los galos no les quedó otro camino que el de reconocer la independencia de la nueva nación, y su reclamación de pago de la supuesta deuda quedaría olvidada en los anales de la historia.



[1]Fuentes: Cassá, Roberto: Historia social y económica de la República Dominicana, Tomo II, Editora Alfa & Omega, Santo Domingo, 1986; Franco, Franklin: -Historia económica y financiera de la República Dominicana, 1844-1962.  Editora de la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD), Santo Domingo, 1996, e, Historia del Pueblo Dominicano, Tomo I, y, Edición del Instituto del Libro, Santo Domingo, 1992; Gobierno Dominicano: Correspondencia del Cónsul de Francia en Santo Domingo, Tomos I y II., Santo Domingo, 1996.
[2] Carta de Saint Denys a Guizot, Santo Domingo, 5 de agosto de 1844, ídem, p. 180.
[3] Así denomina la historiografía dominicana al periodo comprendido entre 1844-1861.
[4] Francia y su Rey Carlos X envió a Haití en 1825 una escuadra naval comandada por el Barón Mackau, Almirante francés que literalmente obligó al presidente Boyer a pagar a Francia una elevada indemnización por los daños y perjuicios sufridos por los colonos franceses a raíz de los incidentes de la revolución antiesclavista (1790-1793), y de los surgidos posteriormente, sobre todo por los perjuicios sufridos durante la guerra de independencia de Haití (1802-1ro. de enero de 1804) y por las consiguientes expropiaciones y nacionalizaciones de tierras y propiedades de inversionistas franceses.
[5] M. A. Peña Batlle: 1983: P. 7.
[6] Fautille: I, Partie Premiere, P. 357, No. 2183.
[7] República Dominicana: Archivo de la Nación. Departamento de Relaciones Exteriores. Legajo No. 1, Exp. No. 4.