Wednesday, February 15, 2006

BREVE BIOGRAFIA DEL PROCER JUAN PABLO DUARTE

Por: FRANCISCO M. BERROA UBIERA
HISTORIADOR

Para convertirse en el momento oportuno en un gran hombre, el niño Juan Pablo Duarte Díez nació en Santo Domingo el 26 de enero de 1813, siendo sus padres: El comerciante español (catalán) Juan José Duarte, y la criolla Manuela Díez, nativa del Seibo. Duarte vino al mundo cuando la parte Este de la Isla se hallaba bajo la dominación metro-política hispánica, etapa de nuestra historia concluida cuando don José Núñez de Cáceres hizo la proclamación del Estado Independiente de Haití Español en fecha 1ro de diciembre de 1821, uniéndonos los dominicanos a la ola independentista que bañaba el mundo hispanoamericano desde 1808.
Sin embargo, los anhelos libertarios de los dominicanos fueron conculcados cuando, posteriormente, el 9 de febrero de 1822 se produjo la invasión de los vecinos haitianos, comandados por el presidente Jean Pierre Boyer, cuyo dominio se prolongó por 22 largos años.
En estos difíciles tiempos para la etnia nacional, el joven Duarte se ausentó de su tierra en 1826 para realizar estudios en el exterior, después de haber cursado la escuela media, y estudios de idiomas, dada su condición de hijo de un próspero comerciante extranjero.
Completado su ciclo europeo, en donde fue influido por las ideas liberales, regresó al suelo natal, y propició desde muy temprano la lucha contra la dominación haitiana entre los sectores sociales urbanos de la clase media, logrando con mucho éxito su propósito al fundar la organización revolucionaria denominada "Sociedad Secreta La Trinitaria" el 16 de julio de 1838, para organizar la lucha de resistencia contra la dominación extranjera, alcanzando su finalidad en poco tiempo. Duarte, además, fundó una sociedad cultural: La Filantrópica en 1840, y una sociedad Dramática.
Lograda la independencia nacional el 27 de febrero de 1844, se producen las luchas de tendencias: Conservadores versus liberales, por lo cual, sumergido Duarte en el fondo de esta vorágine, logra sobreponerse a la inmediatez de las pasiones desbordadas.
Cuando el gobierno revolucionario de la Junta Central Gubernativa instalada el 9 de junio de 1844 lo comisiona para ir a inspeccionar la situación de los pueblos del Cibao, fue proclamado Presidente de la República en el Norte, diciendo en tal ocasión que lo único que ansiaba era ver a los dominicanos: "Libres, felices, independientes y tranquilos, y en perfecta unión y armonía llenar vuestros destinos, cumpliendo religiosamente los deberes que habéis contraído para con Dios, para con la Patria, para con la libertad y para con vosotros mismos".
Duarte y los trinitarios fueron posteriormente perseguidos implacablemente por el general de división Pedro Santana y sus huestes represivas, siendo apresado en los campos de Puerto Plata el día 27 de julio, y de inmediato encerrado en una oscura mazmorra del fuerte San Felipe, donde fue mantenido aislado e incomunicado, y más tarde fue enviado a Santo Domingo engrillado y humillado.
Una vez en la capital de la República intentaron fusilarlo en más de una ocasión, salvando la vida gracias a la oportuna intervención ante Santana del influyente comerciante don Abraham Cohen, aunque esta mediación no impidió que fuese condenado al destierro perpetuo bajo la amenaza de ejecutarlo sí regresaba al país.
Deportado en el bergantín inglés Capricornio, viajó a Hamburgo (Alemania), vía Inglaterra, estableciéndose luego en Venezuela; allí vivió en Achaguas, San Fernando de Apure desde 1852 hasta 1862, luego volvió a Caracas, y regresó al país en 1864, durante la guerra Restauradora (1863-65), cuando dijo: "En Santo Domingo no hay más que un pueblo que desea ser y será proclamado independiente de toda potencia extranjera, y una fracción miserable que siempre se ha pronunciado contra esa ley...." (Discurso de Duarte en Santiago de fecha 4 de abril de 1864), alertando que esa fracción, o mejor dicho facción, ha sido siempre todo menos dominicana.
Juan Pablo Duarte murió tísico en Caracas el 15 de julio de 1876, siendo enterrado al día siguiente en el cementerio caraqueño de Tierra de Jugo, paraje Del Valle de Caracas, expresando antes de morir: "Dios ha de concederme bastante fortaleza para no descender a la tumba sin dejar a mi patria, libre, independiente y triunfante".
Sus restos fueron exhumados en 1883 por una comisión integrada por los señores Francisco Pellerano y Álvaro Logroño, quienes regresaron de Venezuela con sus mortales despojos en la goleta Leonor el 25 de febrero de 1883.
Quiera Dios que en estos tiempos, transcurridos 193 años del nacimiento de Juan Pablo Duarte, renazca en los dominicanos el patriotismo con renovados bríos para poder enfrentar los innúmeros peligros que acechan a nuestra amada patria, a fin de mantener en su tope nuestra enseña tricolor. Dios bendiga nuestra nación.

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