Por: FRANCISCO M. BERROA UBIERA
HISTORIADOR
La independencia de la Gran Colombia.
El virreinato de la Nueva Granada, que comprendía la actual Colombia, la
Audiencia de Quito (hoy Ecuador), y la Capitanía General de Venezuela, como los
demás virreinatos americanos contaron durante el reinado de Carlos III y de sus
ministros: José Gálvez, el conde de Floridablanca y Campomanes, con virreyes
ilustrados.
El Virrey de Nueva Granada don Manuel Guirios (1773-1776), expuso con
estas palabras los ideales de la ilustración: "instrucción de la juventud
y el fomento de las ciencias y artes", por lo cual se comprometió a
"erigir la Universidad Pública y [a fomentar los] estudios
generales".[1] Esta política cultural promovió en todo el
virreinato las ideas políticas liberales del movimiento de la ilustración, y la
creación de las denominadas sociedades económicas "Amigos del País",
por todo el continente hizo posible que las ideas librecambistas se esparcieran
por todo el cono Sur.
El verdadero precursor de la independencia de Colombia fue realmente don
Antonio Nariño, quien fuese un autodidacta sin formación superior. Ya en 1794 la acción revolucionaria se abría
su espacio en la actual Colombia, aunque para ese entonces se manifestaban los
ideales independentistas en los coloquios reservados.
GENERAL ANTONIO NARIÑO
Sin lugar a dudas que en el caso particular de Nariño éste se hallaba
fuertemente influenciado por los ideales franceses de 1789, y se sabe que él se
dedicó a escribir "pasquines" -según el calificativo que le dio la
Real Audiencia a los panfletos por él redactados- que puso a circular en
Bogotá. Conducido a prisión en 1794,
luego de una inspección domiciliaria, viajó a Francia y retornó al continente
vía Venezuela en 1797.
La tarea del precursor: Francisco
Miranda, y la independencia venezolana.
Don Francisco Miranda nació en Caracas en 1760 y murió prisionero en el
arsenal militar de La Carraca, en Cádiz, España, en 1816. Fue Teniente coronel en el ejército español,
general del ejército francés, y el precursor de la independencia de
Venezuela. Salió de Venezuela a la edad
de 11 años, en 1771, llegando a Cádiz en 29 de febrero de ese mismo año. En 1773 se había convertido en Capitán
contando con apenas 23 años, siendo enviado al frente africano, en donde
participa activamente en la defensa de Melilla.
Trasladado a Gibraltar y a Cádiz conoció a Juan Manuel Cajigal, partiendo
con destino a La Habana en abril de 1780, participando en el sitio y asalto del
fuerte inglés de Pensacola, en Florida; luego colabora en la expedición contra
Jamaica (1781), y desempeña un importante papel en el ataque que se hace a las
Bahamas en 22 de abril de 1782.
Fue Edecán militar de Bernardo Gálvez en la expedición contra
Jamaica. A Miranda se le consideró
"apasionado acérrimo de los ingleses".[2]
Aunque "Parece que el caraqueño Miranda participó en el pasatiempo
favorito caribeño, el contrabando, llevando consigo "crecidas sumas de
dinero en efectivo".[3]
Cagigal, Bernardo Gálvez, y Miranda fueron implicados en asuntos de
contrabando. Todos los planos que se
emplearon para la invasión de Jamaica fueron hechos por Miranda, quien era un
excelente cartógrafo. Parece ser que
Miranda mantuvo relaciones con Don Felipe Allwood, protector de españoles en
Kingston.
En 1781, en la corte española, y en particular el Ministro de Indias,
comenzó a temerse una sublevación general de los "americanos" en
Venezuela, como estaba sucediendo en el Norte al mando del general Washington,
siguiendo los criollos caraqueños los pasos de este general, como se comprueba
en una carta de febrero de 1782 al "precursor" Miranda en Cuba de
Juan Vicente Bolívar, el padre del "Libertador":
"...y lo peor es que el
maldito Señor Ministro [José] Gálvez (más cruel que Nerón y Felipe II juntos),
lo aprueba todo y sigue tratando a los americanos no importa de qué estirpe,
rango o circunstancias como si fuesen unos esclavos viles: acaba de enviar una
orden a todos los gobernadores para que ningún caballero americano se pueda
ausentar a país extranjero sin licencia del rey".[4]
Después de haber servido lealmente a los españoles, una Real Orden de
fecha 2 de noviembre de 1782 ordenó la detención de Miranda. Posteriormente fue enviado preso a Cuba desde
donde logra escapar en calidad de prófugo.
El Precursor fue declarado rebelde por los españoles desde junio de
1783, llegando a viajar por varios países: Estados Unidos, Rusia y Francia.
Así dio inicio a un largo peregrinaje que lo conduce a los Estados
Unidos; desembarca en Carolina del Norte, estableciéndose en New Bern, luego
pasó a Charleston en Carolina del Sur, y el 22 de noviembre sale hacia
Filadelfia en donde llega en 8 de diciembre de ese año (1783), siendo recibido
personalmente por George Washington y su estado mayor, requiriéndoles éstos
información sobre los territorios españoles de Texas, Luisiana y Florida.
Hallándose Miranda en Nueva York en 1784 escribe: "En 1784, en Nueva
York, nació el plan virtual de conquista de la independencia y la libertad de
todo el continente hispanoamericano con la ayuda de Inglaterra, la más
interesada en ello en razón de que España fue la primera en dar el ejemplo
prestando a las colonias inglesas apoyo en su lucha por la independencia".[5]
Posteriormente visitará las ciudades norteamericanas de Albany, Boston, y
New Haven, llegando a conocer mucho sobre la guerra de Estados Unidos con los
ingleses.
Se traslada a Londres en 1ro. de
febrero de 1785, y en 9 de febrero de 1786 pasa a Rusia en donde visita Moscú y
luego Kiev, recibiendo ayuda económica de la zarina Catalina; retorna a Londres
para conocer de la traición que hizo el general Pitt de los planes separatistas
antiespañoles, protestándole por medio de una carta de fecha 19 de marzo de
1792.
Pasa luego a París en 23 de marzo de 1792 en donde se vincula a los
revolucionarios y participa activamente de las guerras francesas con el resto
de Europa, llegando a ostentar el rango de general del ejército francés, y
derrotando en sendas batallas a prusianos y austriacos, generando fama de hábil
estratega y firme conductor de soldados.
Una vez se produce el guillotinamiento del rey Luis XVI en 25 de enero de
1793, impresionado por el giro radical de los acontecimientos franceses se
mantiene atento a los cambios que aceleran los jacobinos; en diciembre de 1797
se fue a Londres para no involucrarse más en los asuntos galos, regresando a
Francia, pero Fouché ordena su arresto en marzo de 1801.
La expedición del Leandro. Liberado en Francia, Miranda se traslada a la
ciudad de Nueva York, en donde obtiene 20,000 dólares y compra una nave de 210
toneladas: la Leandro, que fue surtida con 582 mosquetes, 297 sables y 6,500
cartuchos, pólvora, provisiones y otros pertrechos bélicos.
Con la asistencia del coronel Smith salió del puerto de Nueva Orleans con
destino a Venezuela izando la bandera de Colombia, con sus colores amarillo,
rojo y azul en el Leandro, los mismos colores escogidos para la enseña de
Venezuela.
Con una proclama impresa fue a Jacmel, en el Sur de Haití, en donde le
fueron donados los barcos Baco y Abeja, con esta pequeña flotilla llega con
serias dificultades y molestias de sus enemigos a la costa de Venezuela siendo
su plan desembarcar en las poblaciones costeras de Ocumare, La Vela y Coro;
desembarcando en Coro ataca su guarnición exitosamente, aunque viéndose
obligado a reembarcar a su gente en 13 de agosto de 1806. Fracasado este intento punitivo deambulará de
nuevo por el mundo.
La Lucha en Nueva Granada. Cuando José Bonaparte (a) Pepe Botella fue
hecho rey de España, el por su hermano Napoleón Bonaparte, El Emperador, el virrey
Antonio Amar y Borbón desconoció su jerarquía, organizándose en la ciudad de
Quito una Junta que sustituye al presidente de la Audiencia en 10 de agosto de
1809.
Una rápida acción del virrey del Perú: Abascal, y la del de Nueva
Granada: Amar, impide a los rebeldes emprender un movimiento más amplio en la
región andina.
En Caracas, influenciados por los acontecimientos de Bayona y Sevilla, la
nobleza y la burguesía local conspiran afanosamente tratando de constituir una
Junta desde 1808; allí se inicia la publicación de la Gaceta de Caracas, primer
periódico venezolano; en 1810 se produjo la renuncia del gobernador, creándose
de inmediato la Junta Suprema de Caracas en 19 de abril de 1810, obra de la
nobleza y de la burguesía, siguiendo su ejemplo Nueva Granada: el cabildo de
Cartagena de Indias toma el poder, y se reúne en Bogotá en 20 de julio de 1810,
creando la Junta Suprema del Nuevo Reino de Granada, expulsando al virrey Amar
de suelo colombiano.
Hubo una clara división: Los revolucionarios unitarios optaron por seguir
a Camilo Torres, los federalistas, más radicales, a Antonio Nariño.
En la ciudad de Quito se organiza un nuevo movimiento liberador a
principios de agosto de 1810, que fue víctima de una cruel represión oficial,
aunque se pudo integrar una Junta Superior de Gobierno (1812), aún fuese
desconocida, rechazada y combatida por el virrey Abascal.
La Población de Venezuela. En 1761 se estimaba en 500,000 habitantes,
pero de acuerdo con un informe de Depons, quien estuvo en Caracas y en Puerto
Cabello entre 1801 y 1804, la población de Venezuela era como sigue:
Provincia
|
Habitantes
|
Venezuela
y Barinas
|
500,000
|
Maracaibo
|
100,000
|
Cumaná
|
80,000
|
Guayama
|
34,000
|
Margarita
|
14,000
|
Total
|
728,000
|
De esta población, sabemos que 2/10 eran blancos; 3/10 esclavos; 4/10
indios, manumisos, o descendientes de ellos.
De acuerdo con Dauxión, la población era:
Provincia
|
habitantes
|
Caracas
|
496,772
|
Cumaná
|
96,000
|
Isla
Margarita
|
16,200
|
Guayana
española
|
52,000
|
Barinas
|
141,000
|
Maracaibo
|
174,000
|
Total
|
975,972
|
De esta población total, 200,000 eran blancos (incluyendo 20,000
europeos), 436,000 eran mestizos; 58,000 esclavos negros y mulatos; y, 282,000
indios, de los cuales 210,000 se hallaban viviendo en pueblos de indios y en
misiones.
De acuerdo con Blanco White, citado en el periódico "El
Regimen" (1808), las colonias españolas de América habían tenido 702
obispos y arzobispos españoles y europeos por 278 americanos; 166 virreyes
españoles por cuatro americanos, y 588 capitanes generales españoles por 14
americanos. El quid del asunto consistía
en que a los criollos, indios, mestizos y negros se les mantenía marginados
social, económica o políticamente.
Desde bien temprano (1809), conspiraban en Venezuela contra el poderío
español los Bolívar, los Montilla, los Ribas, Paul, el marqués del Toro, y
muchos otros.
Finalmente, en 1811 la población era, de acuerdo con un censo de ese año,
de un millón de habitantes.
La independencia de Colombia. Las noticias sobre la situación de España,
invadida por Francia, y sobre la Junta Central de España e Indias llegaron a
Santa fe en agosto de 1808, organizándose la Junta local en 5 de septiembre de
1808. En 22 de enero de 1809 la Junta publicó un decreto
dirigido al continente, en donde reclamaba que a los americanos se les diese
una representación en la
Junta Central española por medio de la designación de
diputados.
Por estos motivos fueron realizadas elecciones municipales en Santa Fe,
Antioquia, Pamplona, Santiago de las Atalayas, y en Socorro y Popayán.
Luego, el día 9 de agosto de 1810 se produjo el movimiento revolucionario
del Cabildo de Quito. Fue Pedro Fermín
de Vargas (1762- ) quien llamó a la rebelión de 1810, uno de los movimientos
revolucionarios más importantes de Colombia.
La primera declaración de independencia la producirá don Antonio Villacencio
en 20 de julio de 1810, después de una rebelión.
Para aquel entonces, Camilo Torres propone que América lleve a las cortes
36 diputados en vez de los nueve que habían sido autorizados por la Junta Central. En 14 de febrero de 1810 se produce la proclama
de los americanos españoles, y poco tiempo después se verificará la disolución
de la Junta Central
(enero de 1811).
Sabemos que tanto Nariño como Camilo Torres se manifestaron partidarios
del federalismo y del centralismo. Los
revolucionarios unitarios fueron seguidores de Antonio Nariño y los
federalistas de Camilo Torres.
En Quito se organizó un nuevo levantamiento a principios de 1810, siendo
reprimido por las tropas realistas, a pesar de lo cual los quiteños organizaron
en 1812 una Junta Superior de Gobierno, la cual fue rechazada y combatida por
el virrey Abascal, enviando tropas al mando de los hermanos Montúfar, sin
lograr la rendición de los insurrectos.
Fue en 27 de noviembre de 1811 cuando fue firmada el acta de Federación
de la Provincias
Unidas de Nueva Granada la cual contenía 78 artículos, y que
consignaba importantes reformas sociales y políticas. Otros líderes revolucionarios fueron los
señores: los hermanos Ignacio y Manuel Pombo -este último fue colaborador de
Humbolt y de Bompland en 1801-, fue hecho prisionero en 1816, y dirigió las
relaciones exteriores en 1833 por nombramiento de Santander; José Tadeo Lozano
(fusilado en 1816); Francisco Antonio Zea, Fray Diego Padilla, entre otros.
El retorno de Miranda. Se sabe que Napoleón firmó en Fointanebleu un
tratado secreto con España sobre Portugal, y Miranda sin otros medios que su
iniciativa revolucionaria decide arriesgarse para retornar a su patria en donde
se establece desde el 15 de marzo de 1810, y aún ausente publica el periódico
El Colombiano.
Otros periódicos que se publican son: El Semanario de Caracas, El
Patriota de Venezuela, Mercurio Venezolano y El Publicista de Venezuela.
Miranda, en 11 de diciembre de 1810, uniformado de general francés,
desembarca en el puerto de La Guaira, alojándose en la casa de su compadre, el
caraqueño Juan Vicente Bolívar -padre de Simón-, en donde funda la Sociedad
Patriótica, y realiza los preparativos que permiten dar inicio a la
conspiración y la movimiento de Caracas de 1810 -aceptado por Guayana-,
obteniendo una victoria militar que le costó 800 muertos y 1500 heridos, y
haciendo luego la convocatoria del Congreso de 30 diputados que se instala en 2
de marzo de 1811 y que dio una declaración de los derechos del pueblo de
Venezuela, e hizo, a instancias de la Sociedad Patriótica, la proclama de
independencia en 5 de julio de 1811, y redacta la primera constitución del
país, promulgada en 23 de diciembre de 1811, eligiendo además un poder
ejecutivo colegiado o Junta: realmente un Triunvirato formado por los señores
Cristóbal de Mendoza, Juan de Escalona y Baltazar Padrón. Los poderes que fueron organizados en ese
momento fueron: el poder civil, el militar y la "opinión pública".
La Junta
de Caracas fue desconocida por algunas regiones de Venezuela, por lo cual sus
miembros solicitaron el apoyo de los anglos de Europa y de América.
Ciertamente, los republicanos venezolanos pensaban que dirigían una
nación nacida en un medio civilizado, al estilo europeo, rodeado de virtudes, y
no en una colonia que nacía a la vida libre arrastrando vicios y taras de tres
siglos, vacíos institucionales de tres centurias.
En la Venezuela de aquel entonces el pueblo llano desconocía los
pensadores de la ilustración, y si entre Francia y los Estados Unidos la
diferencia estaba en la manera de mirar a Dios, entendiendo que los franceses
habían derrotado a Dios y que los angloamericanos derrotaron a los ingleses.
A los venezolanos les asustaba más las ideas incomprensibles por sus
miles de analfabetos que una guillotina cortando cuellos de reyes y rebeldes.
Los republicanos venezolanos jugaban a la política, un día apoyaban a
Miranda y otro lo repudiaban. El mismo
general Sanz le recomendó a Miranda convertirse en dictador, diciéndole: “En las circunstancias actuales es
indispensable un dictador".[6]
Contra el nuevo gobierno, casi de inmediato se pondrá en ejecución la
acción de los realistas de Caracas, a la cual se oponen los habitantes de
Valencia, Coro, y otras poblaciones, que antes se habían manifestado
partidarias de la monarquía y de la Junta Central españolas.
Las tropas de infantería y la pequeña flota a servicio de España,
comandadas por Domingo Monteverde, y ascendentes a 6,000 hombres, atacan a los
rebeldes encabezados por Francisco Miranda.
Derrotado por Monteverse, Miranda capitula en San Mateo, intenta huir hacia
las posiciones de los ingleses, pero traicionado por el comandante militar de
La Guaira Manuel María de Las Casas, por los coroneles Simón Bolívar, Juan Paz
del Castillo, José Mues, Manuel Cortés, Tomás Montilla, Rafael Chatillón,
Miguel Carabaño, José Landuela, y por el sargento mayor Juan José Váldez, y por
su jefe político, el abogado Miguel Peña, fue entregado a los españoles, lo cual
le valió a todos éstos un pasaporte de Monteverde para abandonar el país y
algunas monedas de regalo.
Fue Simón Bolívar quien le dio la voz de arresto a Miranda, y fue por
ello que Monteverde le dio un pasaporte de salida de Venezuela por intermedio de
Francisco Iturbe.
Como en Venezuela, tres regiones se negaron a reconocer la Junta de
Caracas, solicitando sus miembros la intervención de los anglos de Europa y
América, aunque convocado el Congreso Nacional fue proclamada la independencia
venezolana en 5 de julio de 1811, produciéndose la reacción realista en la
ciudad de Caracas, a la que se opusieron las ciudades de Valencia, Coro, y
otras poblaciones.
Los insurrectos, encabezados por Francisco Miranda fueron hostigados por
tropas de mar y tierra al mando de Domingo Monteverde, produciéndose en 26 de
marzo de 1812 el fatídico terremoto.
Reprimido, aislado y derrotado el movimiento independentista, Miranda
había enviado su archivo personal en el barco Sapphire hacia Curazao.
Una vez Miranda fue detenido, el general Monteverde lo traslada a la
Guaira, y de ahí a Puerto Cabello en 1812, en donde permanece ocho meses en la
mazmorra, y luego lo conducen a La Carraca de Cádiz (1813).
En 1814 varias victorias españolas se producen en Venezuela y en Chile, y
en México los patriotas son derrotados, y José María Morelos fue excomulgado
por La Inquisición y ejecutado, sufriendo un serio revés el movimiento
emancipador en el continente.
Las posteriores luchas en Buenos Aires y Nueva Granada (1815),
determinaran que Fernando VII envíe tropas expedicionarias peninsulares en
número de 10,000 soldados al Nuevo Mundo.
Miranda hace esfuerzos por escapar de la cárcel: en mayo de 1814 se
entrevista con Duff, Ministro inglés, y se pone en contacto con J. Turnbull
para orquestar un plan de evasión que no pudo desarrollar. Una vez enviado a su prisión ibérica, como un
rayo fulminante lo ataca un derrame cerebral en 25 de mayo de 1816 que le
arranca la vida en 14 de julio de 1816.
Sobre el fuerte terremoto se registra en Caracas, Venezuela en 26 de
marzo del año 1812, una información importante en torno a este movimiento
telúrico la ofrece Mister Thomas Huttinson a bordo de la Fragata Garland,
de Su Majestad Británica, a la vista de Santo Domingo el 13 de abril de 1812, conjuntamente
con el Capitán Forrest, comandante de la Cyane, sirviendo de traductor para ambos el señor
José M. Castillón, quienes informan que el Capitán Forrest le dijo que:
"Toda la ciudad de Caracas y la Guaira habían quedado destruidos por un
terremoto"[7],
que provocó unos 15,000 muertes. Otras
informaciones contenidas en la comunicación indican que la sacudida sísmica se
sintió en Puerto Cabello y en Curazao. Según
un cronista, en Caracas, dicen, la gente vive en tiendas y barracas, porque
todos los edificios fueron destruidos por el fuerte temblor. Dicen que diariamente montones de cadáveres
son quemados a orillas del mar, y que cada vez aparecen más.[8]
Sabemos que el cura Coll y Prat atribuyó
el terremoto a un castigo divino, frente a lo cual Bolívar, empapado de un
fuerte optimismo, dijo: "Si la naturaleza se opone a nuestra independencia
lucharemos contra ella y haremos que nos obedezca".[9](.) La devastadora situación debilitó las
posiciones de los rebeldes.
Tras el fracaso venezolano de 1812 Simón Bolívar Palacios y otros se
refugiaron en Curazao desde donde se infiltra a Nueva Granada.
La presencia de Bolívar en Colombia se manifiesta en noviembre de 1812
con la llegada del Libertador a Cartagena de Indias para dar inicio a su lucha
en Venezuela procedente de Curazao, siendo nombrado coronel, defendiendo el río
Magdalena y rechazando un ataque a la zona de Pamplona, lo cual le valió el
rango de brigadier del ejército granadino.
La nueva lucha por la independencia de Venezuela estará a cargo de
Bolívar, considerado por uno de sus biógrafos como un dandy que se paseó por
las cortes de Europa, amigo de Napoleón Bonaparte y de Alexander Von Humbolt.
El Libertador elaboró y puso en práctica un plan para invadir Venezuela
desde Nueva Granada, lo que pone en evidencia la relación existente entre las
dos luchas independentistas.
Contando con apenas 600 hombres invadió Mérida y luego Trujillo,
proclamando el famoso Decreto de Guerra a Muerte de Bolívar fue firmado en la
ciudad de Trujillo en 15 de junio de 1813, y fue entonces cuando Bartolomé
Mitre dijo: "Nunca con menos se hizo más. en tan vasto espacio y en tan
breve tiempo".
Tras los triunfos de Niquitao y de Taguanes, que hicieron que Monteverde
buscara refugio en Puerto Cabello, entra a Caracas en 6 de agosto de 1813,
restaura la República de Venezuela y vuelve a enfrentarse a los realistas de
Monteverde que le hostigó desde Puerto Cabello después de recibir tropas
frescas llegadas desde Cádiz.
En 1813 con la Campaña Admirable se recrudece la lucha, restableciéndose
el gobierno republicano, solicitándole Bolívar un programa de gobierno
provisional al patricio Francisco Javier de Ustáriz, quien se encargará de
redactar la constitución de Venezuela.
De 1813 a
1814 la violencia se recrudece en toda Venezuela. La intervención de los llaneros del general
Boves en la lucha y el hecho de que la guerra se hizo sumamente cruel y
violenta, dio lugar a nuevos enfrentamientos que no favorecieron a los
patriotas, y en 15 de julio de 1814 Bolívar y Nariño sufren una derrota en la
batalla de la Puerta,
a consecuencia de lo cual perdió Caracas de nuevo, dejando en la ciudad su
título de El Libertador.
Nueva vez Bolívar se halló en Cartagena en 1814, después de varias
derrotas. En Nueva Granada se produce
una reconciliación entre los federalistas y los unitarios, logrando proclamar
la independencia de Bogotá a instancias de Nariño, en 16 de julio de 1812,
adoptando el nombre de Cundinamarca para bautizar la nueva república. Sin embargo, los realistas apresaron a
Nariño.
La expedición de Morillo. El general Pablo Morillo es enviado desde la
península con un poderoso ejército expedicionario para sofocar a los
revolucionarios. El año de 1815 es un
año clave para los pueblos Sudamericanos.
Fue en 12 de febrero de 1815 cuando se embarcaron en 60 naves las tropas
veteranas compuestas de 10,000 hombres bajo la jefatura del general Pablo
Morillo en el puerto de Cádiz con destino a nuestro continente. Las tropas expedicionarias llegaron a
Venezuela en 6 de abril de ese mismo año, siguiendo el general Morillo con
8,500 hombres desde Puerto Cabello para Santa Marta, en donde arribó en 22 de
julio de 1815, enviando algunas tropas de refuerzo hacía Lima, vía Panamá y el
Pacífico.
Correspondió al general Francisco Tomás Morales, al servicio de Morillo,
organizar las tropas terrestres que conjuntamente fuerzas navales comandadas
por Pascual Enrile, que se dispusieron para el asalto y toma de la ciudad de
Cartagena por mar y tierra, iniciándose un cerco militar que se prolongó por
106 ó 108 días con sus noches.
Las defensas de Cartagena fueron formidables, estableciendo las fuerzas
rebeldes el servicio militar obligatorio en toda la ciudad, lo cual obligó a
que los varones con edades comprendidas entre los 16 a los 50 años tomaran las
armas para defender la nueva patria.
Desde el 17 de agosto de 1815 hasta el 11 de noviembre 1816 se luchó
valientemente, y se estima que en los combates perecieron entre 2,000 a 7,000 personas; las
bajas de Morillo ascendieron a 6,125 soldados, de los cuales 3,125 fueron
muertos y el resto enfermos.
La batalla de Cartagena fue la
referencia para rebautizar la ciudad como "Cartagena Heroica".
La lucha continuó en otros frentes y lugares, y un diminuto ejército de
guerrilleros al mando de Liborio Mejía peleó al Sur contra Juan Sámano desde el
30 de junio de 1816. El General Sámano
sustituye a Morillo en el frente colombiano.
Lanzado a Jamaica por necesidades de guerra y tras algunos reveses
militares, Bolívar contesta en su carta de 6 de septiembre de 1815 a Mister Henry Cullen
su carta de fecha 29 de agosto del mismo año.
La carta de Jamaica de Bolívar. Considerada por muchos, conjuntamente con el
manifiesto de Cartagena de 1812 [10]
como un documento ontológico para el estudio de las ideas sociales y políticas
en nuestro hemisferio, la misiva a Mr. Cullen es más bien un documento que pone
en alto relieve las ideas roussonianas de Bolívar, influido por la ideología
racionalista y por el enciclopedismo., por las ideas de Volney, Montesquieu y
John Locke, y con esa famosa carta, El Libertador procura que se difunda entre
los anglos la incidencia de la guerra de independencia en América, y la
naturaleza de los pueblos que luchan por su liberación, analizando, con un
estilo sencillo pero agudo, las costumbres, geografía, población. creencias y
perspectivas de los pueblos del Río de la Plata, Chile, Perú, Nueva Granada,
Panamá, Venezuela, Nueva España, Puerto Rico y Cuba, de estas últimas, escribe:
"Las islas de Puerto rico y Cuba son
las que más tranquilamente poseen los españoles".[11] Y de nosotros, los americanos, dice con aire
de sociólogo:
"Nosotros somos un pequeño género
humano, poseemos un mundo aparte cercado por dilatados mares, nuevos en casi
todas las artes y ciencias, aunque en cierto modo viejos en los usos de la
sociedad civil".
Y adelantándose con 11 años al Congreso de Panamá, escribió:
"Que bello sería que el Istmo
de Panamá fuese para nosotros lo que el de Corinto para los griegos. Ojalá que algún día tengamos la fortuna de
instalar allí un augusto congreso de los representantes de las repúblicas,
reinos e imperios, a tratar y discutir sobre los altos intereses de la paz y de la guerra con las naciones de las
otras partes del mundo"
Y sus palabras cobran una vigencia tal, en esta época de globalización y
de formación del megaestado, cuando leemos:
"Es una idea grandiosa
pretender formar de todo el mundo nuevo una sola nación con un solo vinculo que
ligue sus partes entre sí y con el todo.
Ya que tiene un origen, una lengua, unas costumbres y una religión,
debería por consiguiente tener un solo gobierno que confederase los diferentes
estados que hayan de formarse, mas no es posible porque climas remotos,
situaciones diversas, intereses opuestos, caracteres desemejantes dividen a la
América".
La carta de Jamaica es el esbozo de un sueño panamericanista que tome en
cuenta la lengua y las costumbres para consumar la unión hemisférica, en ella
Bolívar dice que el federalismo como sistema de organización de los estados
"demasiado perfecto", y que exige talentos que no tenemos. Hace oposición entre anarquía y tiranía, y
dice de su naturaleza, que las anarquías son demagógicas y las "tiranías
monócratas".
Asimismo, el Libertador propugnó por la integración regional de
granadinos y venezolanos en un solo país: La Gran Colombia, cuya capital
debería denominarse "Las Casas" en honor al defensor de los indios, y cuya
estructura parlamentaria debía ser similar a la de los anglos, con un poder
ejecutivo ejercido por un presidente electo periódicamente, o quizás por una
sola vez (dictadura?). El parlamento
estaría integrado por un Senado de notables que se encargaría del fiscalizar al
gobierno, y una cámara legislativa integrada por representantes electos por
medio del sufragio universal, y libre.
Desde 1811 a
1819 impera en Colombia la época del terror.
Bolívar sigue su lucha, en 24 de diciembre de 1815 desembarca en Les
Cayes (Haití). El Libertador en busca de
apoyo del pueblo negro y francófono. Con
la ayuda de Alexander Petión partió Bolívar el 31 de marzo de 1816 con una
poderosa expedición, y después de sembrar alarma en las costas de Santo Domingo
y Puerto Rico, lleva a cabo varios desembarcos en Margarita, Carúpano, Ocumare
y Güiria.
Entre 1815 a
1816, en el interior de Venezuela surge la resistencia nacionalista en el llano
de Guárico y de Oriente. En 1816 en San
Diego de Cabrutica, por medio de la votación secreta, se crea un gobierno
militar y se elige como jefe al general José Tadeo Monagas en espera de
Bolívar, quien regresa a Jacmel, Haití, en 3 de septiembre de 1816.
En esta visita Petión y Bolívar realizan las conferencias de Puerto
Príncipe sobre la independencia de Cuba.
Con la ayuda solidaria de Pethión Bolívar retorna a Venezuela, contando
con el apoyo de cuatro batallones de haitianos con los cuales desembarca en
Ocumare en 1816, mientras Páez desarrollaba intensas escaramuzas con el apoyo
de sus llaneros, lo que le permitió a Bolívar crear el Estado de Angostura en
1817.
Morillo a la defensiva. Tras
muchos reveses con Páez y el almirante inglés Brión, venció a Pablo Morillo en
febrero de 1818. Morillo persiguió a
Páez y a sus llaneros por el río Apure, sufriendo una impresionante derrota en
Queseras del Medio.
La famosa proclama de Simón Bolívar a los granadinos se produce en 15 de
agosto de 1818. En 14 de junio de 1819,
con un ejército de 4,000 hombres en dos divisiones, una de 1,400 jinetes y otra
de 2,500 infantes, se dio inicio a la lucha, primero contra los Andes, y luego
contra España, produciéndose las importantes victorias de Paya, y la del
Pantano de Vargas, en donde apenas 140 rebeldes diezmaron a 500 españoles, en
donde falleció Jaime Rook, de la legión inglesa que apoyó la independencia
Sudamericana.
Simón Bolívar con sus generales; Santander y José Antonio Anzoátegui,
Lara y Paris, se impondrá en Boyacá después de los combates de Tunja (5 de
agosto de 1819).
Sobresale también José María Córdoba, héroe militar de Pichincha y
Ayacucho, y quien fue nombrado luego gobernador de Antioquia.
En 10 de agosto se encontraba Bolívar en Santafé, y del 14 al 17 de
diciembre se hace la organización de Colombia, cuando se firma su constitución
(17 de diciembre de 1819).
Don Manuel Francisco Jáuregui libertó a Nariño, uno de los precursores de
la independencia, en 1820.
La victoria de Boyacá en 7 de agosto de 1819 selló la independencia de
Nueva Granada, siendo convocado el Congreso de Angostura.
Bolívar en 1819, en su discurso a raíz del Congreso de Angostura, trata
de ofrecer a los pueblos del continente una guía de conducta, diciendo en tal
ocasión que: "Más cuesta el
equilibrio de la libertad que soportar el peso de la tiranía".
En octubre de 1819 Bolívar ordenó en Angostura, por sentencia de un
consejo de guerra, la muerte del general Manuel Piar -un mulato de Curazao-
entendiendo que éste era agente de Petión, sobre quien Bolívar entendía que
quería la africanización de Las Antillas.
Por lo tanto, a raíz de la victoria de Boyacá se crea la Gran Colombia y
quedan unidas Venezuela, Cundinamarca y Quito, por medio de una constitución
unitaria, siendo electo Bolívar presidente y general en jefe del ejército, sin
embargo, la liberación plena de Venezuela se alcanza en 1821 con la victoria de
los rebeldes en la batalla de Carabobo, iniciándose en 1822 un movimiento
separatista conocido como La Cosiata.
A partir de los triunfos españoles contra los rebeldes independentistas
criollos, el Rey y sus funcionarios coloniales no supieron definir una política
de acercamiento con los americanos, fue todo lo contrario, la falsa creencia de
la superioridad militar de los españoles los condujo a asumir posturas
arrogantes y de desprecio hacia los vencidos, iniciando la implementación de
medidas represivas contra los líderes radicales, siendo las represalias de
Morillo las más feroces y sanguinarias.
Cárceles repletas y los fusilamientos a la orden del día, onerosos
gravámenes y trabajos forzados, por todo lo cual se producirían nuevos
levantamientos, especialmente en la zona del Río de la Plata, territorio que se
convierte en refugio de los perseguidos y exiliados de toda Sudamérica.
Las actividades de San Martín y de Bernardo de O'Higgins se desarrollan
en suelo chileno, y llevan la independencia a Perú y a Quito, Bolívar desde el
Sur la lleva al Norte, hasta cruzar sus fuerzas en Guayaquil en 1822.
A pesar de los resonantes éxitos de Bolívar, y de los colombinos, Morillo
permaneció en suelo de Venezuela con sus tropas realistas. En 1820 Pablo Morillo le propuso un
armisticio a Simón Bolívar; que se suscribió en Trujillo en noviembre de 1820,
aunque seis meses después se reanudaron los combates obteniéndose el triunfo de
Carabobo en 24 de junio de 1821.
Panamá proclamó su independencia de forma incruenta en noviembre de 1821.
En 1o. de enero de 1821, en la villa de Rosario de Cúcuta se reunió el
congreso general con delegados de 19 provincias.
Bolívar escribe su hoy famosa carta a Francisco de Paula Santander -
quien ocupó la presidencia de Colombia unida a Ecuador-, desde San Carlos de
Venezuela en 13 de junio de 1821 en donde elogia al pueblo y a su ejército, y
lanza ásperas críticas a los ricos hacendados y comerciantes a quienes califica
de "lanudos", y se queja del poco apoyo que ofrecieron a la lucha
independentista, lo cual confirma que las revoluciones independentistas
Sudamericanas las hicieron los pueblos y los militares.
El congreso de Cúcuta confirmó el 30 de agosto de 1821 la unión de Nueva
Granada y Venezuela, nombrando presidente Bolívar y a Francisco de Paula
Santander en la vicepresidencia.
En 24 de junio de 1821 se produce en Venezuela la batalla de Carabobo; la
de Bomboná en 7 de abril de 1822, el combate naval de Maracaibo en 24 de julio
de 1822; y, en 23 de noviembre de 1823 Páez dominó a las últimas fuerzas
españolas, con lo cual la independencia de Venezuela quedó garantizada.
Finalmente, la batalla de Ayacucho en 9 de diciembre de 1824 eliminó la
posibilidad del retorno metropolítico español.
Dos congresos marcan el destino de los pueblos sudamericanos: el de Angostura de 1819 y el congreso anfictiónico
de Panamá (1826). El primero contó con
la positiva gestión en Londres, París, y Madrid de don Francisco Antonio Zea,
designado en funciones de delegado de los americanos por Bolívar; el segundo,
el de Panamá se instaló en 22 de junio de 1826 en la Sala Capitular del
Convento de San Francisco de la ciudad de Panamá y se mantuvo reunido hasta el
13 de julio de 1826, celebrando 10 sesiones plenarias, surgiendo de este el
"Tratado de unión, liga y confederación perpetua", y en el curso de
su realización Bolívar produjo su Decreto Orgánico (24 de junio de 1826).
Fueron invitados a participar en el congreso de Panamá: Colombia, México,
América Central (Guatemala), las Provincias Unidas de Buenos Aires, Chile,
Brasil, Gran Bretaña, Holanda, y una delegación de Estados Unidos. Fueron invitados delegados de otros países en
calidad de observadores.
Propiamente el congreso se redujo a Colombia (que incluía Nueva Granada,
Ecuador, Panamá y Venezuela), México, Perú y Centroamérica (Costa Rica,
Guatemala, Honduras, Nicaragua y El Salvador), Gran Bretaña -representada por
mester Edward James-, y Holanda -representada por el coronel Van Veel.
En 1828 se produciría la rebelión del Cauca encabezada por los coroneles
José María Ovando y José Hilario López; y en 15 de enero de 1830 se produjo en
congreso constituyente de Bogotá.
El
24 de abril de 1885 Estados Unidos envió a Panamá un contingente de 500
soldados de infantería. En 22 de enero
de 1903 Colombia y Estados Unidos firman el Tratado Hay-Herrán por medio del cual
se dio a Estados Unidos una concesión para la construcción de un canal
interoceánico, otorgándose una concesión de uso y manejo por 99 años. Panamá, al proclamar su independencia pocos
meses después ratificó dicho Tratado y recibe en cambio 10 millones de dólares,
más 250,000 dólares anuales. El senado
de Estados unidos aprobó dicho convenio.
El
canal de Panamá se construye a un costo de 368, 650,000 dólares, y tenía una
banda de 10 millas
de ancho a lo largo del canal.
En
25 de enero de 1955 se firmó un acuerdo adicional sobre el canal, mediante el
cual E.U. se comprometió a pagar anualmente la suma anual de US$1,930,000,
antes pagaba US$ 430,000.
En
1921 se produce un acuerdo entre Estados
Unidos y Colombia. Fue un Tratado de
Amistad, por medio del cual Estados Unidos se comprometió a pagar una
indemnización de 25,000,000 de dólares a Colombia
REFERENCIAS:
[2]
Real Orden del 18 de marzo de 1782. El
Pardo. AHN. CON. 20878; Real Orden 19 de
febrero de 1783. AHN. Con., 21067.
[3]Eric
Beerman: España y la independencia de Estados Unidos. Editorial Mapfre, S.A., Madrid, 1992.
P. 205.
[4]
Juan Vicente Bolivar a Miranda, Carcas, 24 de febro de 1782. En: Eric Beerman: España y la independencia
de Estados Unidos. Editorial Mapfre,
S.A., Madrid, 1992. P. 201.
[5]
J. Grigulévich: Francisco Miranda y la lucha por la libertad en América Latina,
Editorial Casa de Las Américas, La
Habana, 1978, p. 27.
[6]
Sanz a Miranda, 12 de mayo de 1812.
[7] AGPR: RG. 186: Records of the
Spanisch Governors of Puerto Rico. Political
and Civil affairs. Consules: Santo
Domingo, 1796-1858. Entry 16, Box 34.
[8] AGPR: RG. 186: Records of the
Spanisch Governors of Puerto Rico. Political
and Civil affairs. Consules: Santo
Domingo, 1796-1858. Entry 16, Box 34.
[9]
José Antonio de Armas Chitty: La independencia de Venezuela. Editorial Mapfre, Madrid, 1992. P. 64
[10]
En esta misiva Bolívar analiza en él las causas del fracaso de la independencia
de Venezuela, al no existir un frente unido.
Analiza el problema del federalismo.
(Nota de Francisco Berroa).
[11]
En: Luis Navarro García: La independencia de Cuba. Editorial Mapfre, Madrid, 1992. P. 70.
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