Por: FRANCISCO M. BERROA UBIERA
HISTORIADOR
A fines del siglo XV, en 1492, España tenía una población de nueve millones
de habitantes, de los cuales unos 6.5 millones correspondían a Castilla, 1.5
millones eran aragoneses, y el resto eran gallegos, vascos, catalanes,
murcianos, etc.
En el año de 1600 la península ibérica tenía 11,347,000 habitantes,
distribuidos así: Castilla con
8,304,000; Aragón con 1,358,000; Navarra con 185,000; y Portugal con 1,500,000;
por lo cual, exceptuando Portugal, España solamente tenía 9,847,000.[1]
Para 1,600 la población migratoria de España hacia América fue de más o
menos unos 15,000 habitantes por año, por lo tanto el proceso de poblamiento hispánico
de América fue gradual, y, en 1570 era, según el siguiente cuadro:
Cuadro No. 1:
Territorio
|
blancos
|
negros, mestizos, mulatos
|
indios
|
México, América Central, y las Antillas
|
52,500
|
91,000
|
4,072,150
|
América del Sur española
|
65,500
|
139,000
|
4,955,000
|
Brasil
|
20.000
|
30,000
|
9,827,150
|
América Central y del Sur
|
138,000
|
260,000
|
9,827.150
|
De acuerdo con Rosemblat, en 1650, las Antillas se hallaban pobladas así:
Cuadro No. 2:
Territorio
|
blancos
|
negros
|
Mestizos
|
mulatos
|
Indios
|
Otros
|
México, América, Central y
Antillas
|
330.000
|
450,000
|
190,000
|
144,000
|
3,950,000
|
¿?
|
América del Sur española
|
329,000
|
285,000
|
161,000
|
95,000
|
4,525,000
|
|
Brasil
|
70,000
|
100,000
|
50,000
|
30,000
|
700,000
|
|
América Central y del Sur
|
729,000
|
835,000
|
401,000
|
269,000
|
9,175,000
|
Rosemblat con datos de Alexander Von Humbolt calculó que en 1825, la
población era como sigue:
Cuadro No. 3:
Territorio
|
Blancos
|
Negros
|
Mestizos
y mulatos
|
Indios
|
México,
América Central y Antillas
|
1,992,000
|
1,960,000
|
2,681,000
|
4,580,000
|
América
del Sur española
|
1,437,000
|
268,000
|
2,871,000
|
3,271,301
|
Brasil
|
920,000
|
1,960,000
|
700,000
|
360,000
|
América
Central y del Sur
|
4,349,000
|
4,188,000
|
6,252,000
|
8,211,301
|
El crecimiento de la población americana se debió no tanto a la llegada
de inmigrantes sino a los nacimientos de los denominados criollos, mestizos, zambos
y mulatos.
En 1818 en el Virreinato de la Nueva España vivían unos 70,000 europeos y cerca
de un millón de criollos. En la ciudad
de México, de cada 100 habitantes 49 eran criollos -casi el 50 %-, y sólo dos
europeos.
Se considera que en el siglo XVIII el 95 % de los blancos habían nacido
en el Nuevo Mundo.
La población indígena decreció notablemente, y los negros aumentaron
debido al continuo tráfico que se mantuvo hasta la segunda mitad del siglo XIX.
[1]
Lucerna Samoral, Manuel: Piratas, Bucaneros, Filibusteros Y Corsarios en
América. Perros, mendigos y otros
malditos del mar. Editorial Mapfre,
Madrid, 1992. P. 10.)